Dificultades de aprendizaje es un
término general que hace referencia a un grupo heterogéneo de desórdenes manifestados por dificultades
significativas en la adquisición y uso
del deletreo, habla, lectura, escritura, razonamiento o habilidades
matemáticas. Tales desórdenes son
intrínsecos al individuo, presumiblemente debidos a una disfunción del sistema
nervioso, y que puede darse en cualquier momento de la vida. Con las dificultades de aprendizaje pueden
concurrir déficits en la conducta de autorregulación, en la percepción
social y en la interacción social,
aunque por sí mismas no constituyen una dificultad en el aprendizaje. Aunque las dificultades en el aprendizaje
pueden tener lugar concomitantemente con otras condiciones que generan déficits
en el aprendizaje como son los déficits sensoriales, retraso mental, problemas
emocionales graves, o con influencias extrínsecas, tales como diferencias
culturales, insuficiente o inapropiada instrucción, éstas no son el resultado
de tales condiciones o influencias"
Las Dificultades de Aprendizaje (DA)
en niños se definen como problemas específicos en la adquisición de destrezas
básicas escolares: escritura, lectura y cálculo. Las causas que provocan estas
dificultades son desconocidas pero se presupone que existe una base neurológica
como causante.
Los dos términos más aceptados y
utilizados en nuestro país son:
v
Dificultades
de Aprendizaje (DA)
v
Trastornos
de Aprendizaje (TA)
Las Dificultades de Aprendizaje se
consideran una discapacidad específica, que puede tener trastornos añadidos y
los más frecuentes son dificultades sociales, de conducta.
Cuando se habla de Dificultades de
Aprendizaje se hace referencia a Dificultades de Aprendizaje Específicas:
Dislexia, disgrafía, disortografía y discalculia.
Algunos autores utilizan el término
dificultades de aprendizaje generales, para aquellos alumnos que presentan un
proceso lento de adquisición de las habilidades instrumentales. Y dificultades
de aprendizaje (DA) para aquellos trastornos significativos en las áreas de
lectura, escritura y aritmética.
La mayoría de autores prefieren
reservar el término de Dificultades de Aprendizaje para los trastornos
significativos y específicos, para evitar utilizar ese concepto o categoría
como cajón de sastre, como sucedió a partir de los años ochenta, en el que se
incluía a los niños que presentaban problemas en general para aprender y en las
pruebas para el diagnóstico no se encontraban síntomas o signos para
clasificarlos con otro tipo de trastorno.
Actualmente este término se ciñe a las
dificultades específicas para aprender la lectura, escritura y las matemáticas.